De géneros y realidades: una reflexión posible

Hay un género literario que nos está faltando: ese que se refiere a los hechos que suceden en las parrillitas improvisadas en torno a las estaciones de tren. Acción lenta y personajes derrotados, que no hacen filosofía porque sólo se dedican a la alegría nerviosa de antes de comer y la tristeza del lleno que los invade una vez que masticaron un pedazo de carne dudoso. O en todo caso una filosofía más apegada al cuerpo: optimista cuando aprieta el estómago, pesimista y entregada cuando la panza repleta no cumplió su promesa de ganarle a la muerte para siempre. Personajes que antes de amodorrarse en la mesita de fórmica rematan sus razonamientos con un "es todo una mierda" o el más preciso "¿qué le vas a hacer?". En todo caso, una filosofía más honesta que la de muchos.
Generalmente son hombres, pero hoy he visto una parrilla de mujeres: la parrillera, las clientas, las filósofas ("No me queda macho por comerme", alcancé a escuchar que decía una y otra la festejaba. Que entiendo es parecida a las frases anteriores y también habla de la tristeza de quien ya no espera nada.)
Género o subgénero, alguien debería hacer justicia.

*Recuperado de FB