Leandro Paredes, de la herencia de Riquelme al destierro

Debutó en Boca en 2010, el mismo día que Román volvía de una larga lesión. Aunque tenía todo para triunfar, se tuvo que ir porque no jugaba. Ahora tiene su gran chance en la Selección Argentina.

Cuando pisó por primera vez el campo de juego de La Bombonera en un partido oficial, Leandro Paredes cumplió un sueño. Desde chico tenía la idea fija de poder tirar una pared con Juan Román Riquelme, el dueño eterno de la número 10 de Boca. El joven nacido el 29 de junio de 1994 no lo sabía, pero esos minutos que compartiría con Román serían los únicos de su carrera. Más adelante, sufriría una lesión que lo marginaría de la actividad y para el momento de su retorno, Riquelme ya no estaría en Boca.

Casualmente, su tío Luis, en las inferiores de Argentinos, también había tenido el placer de compartir la pelota con Riquelme y fue un baluarte en la carrera de Leandro rumbo a la primera de Boca. “Siempre me insistió en que le meta para adelante”, contó Paredes, y cuando debutó en Boca (6 de noviembre de 2010) era tan chico que todavía lo esperaban los libros guardados en una mochila que no le gustaba mucho tocar. “Si no terminás el secundario no hay contrato”, le dijeron desde la dirigencia de Boca a Paredes, instigados por Claudio Borghi, quien era el técnico en ese entonces.

Sus primeros pasos en Boca no fueron fáciles y tuvo obstáculos impensados, como una dolorosa lesión en un pie por una patada descalificadora de su compañero Agustín Orion en un entrenamiento. Cuando ya estaba listo para jugar, no jugaba. Ya lejos de los vestuarios de Boca, Riquelme afirmaba: “Es el momento de que Leandro Paredes demuestre lo bueno que es”.

En Boca, eso nunca sucedió. En 2014 se tuvo que ir porque pedía a gritos más minutos para demostrar su categoría y no se los daban. Primero fue en el Chievo, para adaptarse a la Serie A, pero en realidad había sido la Roma quien detectó un talento inusual en ese enganche habilidoso y se lo llevó por 4.5 millones de euros.

Para seguir adaptándose pasó por Empoli en la temporada pasada, donde jugó 33 partidos de los 38 que tiene el torneo italiano y en 29 de ellos fue titular. Ya adaptado a la rispidez del fútbol italiano, Paredes volvió a Roma para quedarse: lleva 26 presencias en este certamen y se reinventó como un doble volante central junto a Danielle de Rossi o a veces se encargó solo de recuperar y empezar a generar fútbol en el corazón de la cancha.

Este viernes se conoció la primera lista de Jorge Sampaoli para los amistosos de la Selección Argentina contra Brasil y Singapur. Leandro Paredes es el más joven de quienes la integran. Quizá aquel puñado de minutos junto a Riquelme tuvieron gusto a poco, pero el futuro llegó y ahora tendrá su primera experiencia con Messi. Otro sueño cumplido.

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